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domingo, 22 de abril de 2012


TEMA 1: PERCEPCIÓN, EXPRESIÓN Y COMUNICACIÓN.

  Observación del medio natural/obra de arte.




Este tema pertenece a John Berger, y  consta de siete ensayos numerados.

Este capítulo comienza diciendo que lo visible no existe, no es más que el conjunto de imágenes que el ojo crea al mirar. La realidad se hace visible al ser percibida. Lo visible es un invento, de ahí el afán por multiplicar los instrumentos de visión y ensanchar así sus límites


La cámara de televisión fue un gran hito en la historia de este deseo, porque nos permitió ver imágenes antes nunca vistas.

Nos explica que la vista llega antes que las palabras. La vista es la que establece nuestro lugar en el mundo circundante; que explicamos con palabras, pero nunca pueden anular el hecho de que estemos rodeados por él.

Las imágenes se hicieron al principio para evocar la apariencia de algo ausente. Las convecciones llamaban realidad a estas apariencias. La perspectiva hace del ojo el centro del mundo visible. Todo converge hacia él como si ese fuera el punto de fuga del infinito.

Los sentimientos, la pintura y la belleza han sido un medio de comunicación entre el presente y el pasado, siendo una expresión del creador.

Las imágenes creadas por una cámara forman una película y la reproducción de cuadros da lugar a la pérdida del significado original que el pintor quería transmitir.



Así, vemos los cuadros originales como algo silencioso o inmóvil, son contemporáneos. Su momento histórico está literalmente ante nuestros ojos.

Las artes visuales siempre han existido. Inicialmente su coto era mágico o sagrado, con rasgos físicos. Después pasó a ser social y lo físico se apartó.  

Lo que han hecho los modernos medios de reproducción ha sido destruir la autoridad del arte y sacarlo de cualquier coto. El arte pasado, no existe como existió, ha perdido autoridad.

En las ciudades en las que vivimos vemos muchas imágenes publicitarias, con mensajes visuales que estimulan nuestra imaginación. Que se refieren al pasado.

Esta se justifica como medio competitivo. En ella, una empresa compite con otra y  buscan un objetivo, que transformemos nuestras vidas comprando, por ello se nutre de lo real y de las relaciones sociales prometiendo una felicidad basada en la envidia.

La publicidad y la pintura al óleo tienen una continuidad directa aunque hay una profunda diferencia.

En la publicidad hay referencias de obras de arte pasadas que sugieren dignidad y sabiduría, por encima del interés material. Hablan con la misma voz, y sus imágenes a veces son parecidas. La publicidad radica en el consumo y la pintura al óleo en el principio de eres lo que tienes.

La fotografía barata en color fue una innovación que representaba lo que solo lo hacia esta pintura.

Para acabar debo decir que otras de sus diferencias son que la publicidad actúa sobre la ansiedad de generar dinero, la fascinación y ansiedad, utilizando lo sexualmente deseable, y la pintura al óleo iba dirigida a personas que hacían dinero en el mercado, y se regia por el disfrute.


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